
A medida que ha evolucionado la historia de la
humanidad, se ha desarrollado conjuntamente, la historia de las matemáticas,
proporcionándole al ser humano un avance científico y tecnológico, el cual
contribuye al desarrollo integral de una sociedad. Sin embargo, en la mayor parte de los
procesos de enseñanza y aprendizaje de la matemática, enmarcada en la Escuela,
se ha llevado a manejar esta área de una forma mecánica y rutinaria, aspecto
que conlleva a la presencia de dificultades en los procesos de razonamiento y
comunicación.
Se pretende entonces, afianzar dichos procesos desde
propuestas metodológicas consecuentes con los contextos y las necesidades de
los educandos, con el fin de encaminarlos a una comprensión significativa de
conceptos que los lleve a la solución de problemas y al desarrollo de
habilidades pertinentes para enfrentar los avatares del diario vivir. Para lograr dar cuenta de ello, es necesario
reflexionar sobre el aprendizaje de las matemáticas escolares, el cual está
íntimamente vinculado a la didáctica utilizada por el maestro en el aula de
clase.
La educación matemática como cualquier otra área, debe
realizarse reconociendo que el estudiante aprende interactuando en su entorno y
tomando de él los elementos esenciales que le sirven para dar respuesta a una
infinidad de problemas. En este sentido,
los fenómenos y los objetos de la naturaleza le aportan la información inicial
que conforma lo que algunos autores llaman "saber previo",
“experiencias”, “concepciones”, “conocimiento natural”, entre otros, esto sin
dejar de lado la forma como los aprendizajes están y estarán determinados por
las condiciones cognoscitivas, socioculturales y afectivas particulares de cada
estudiante. Así, continuando con las intencionalidades de la educación
matemática, se hace perentorio en dicha Justificación, aludir a la importancia
que tiene el rigor de la precisión en la formación intelectual y la
contribución que le hace las matemáticas a éste, aspecto que conlleva a
reflexiones críticas desde los principios misionales de la institución
educativa siendo ellos los que dan cuenta de las verdaderas intencionalidades
de esos propósitos propuestos en el PEI, donde es apremiante la búsqueda de una
formación integral que le permita al estudiante construir su proyecto de vida
desde lo científico, tecnológico y cultural, donde se busque favorecer el
desarrollo de procesos y habilidades de pensamiento, por medio de propuestas
metodológicas en las que las actividades de ésta área del conocimiento
estimulen la actividad y las operaciones mentales, activen la capacidad de
razonamiento y de pensamiento crítico y creativo, generen procesos mentales
superiores, contribuyan a la organización de la mente y a formar para la toma
de decisiones y la formulación, análisis y solución de problemas.
La matemáticas como herramienta de las otras ciencias,
promueve el desarrollo científico e investigativo, procurando mejorar el
entorno y por consiguiente la calidad de vida. El estudio de las matemáticas
debe contribuir a la formación integral del estudiante e incentivar la
creatividad, la investigación y la adopción de nuevas tecnologías a través de
las actividades constructivas que le permitan interactuar con su entorno.
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